RELACIONES SOCIALES SALUDABLES

Dime con quién andas y te diré quien eres
Cuantas veces escuchaste esta frase, y qué importante es pensarla cada tanto. Encierra la realidad de cada momento de la vida. Acercarse a gente saludable. Intensificar lazos sociales, familiares y con amistades que aportan contención y afectos es uno de los remedios que el hombre tiene por su naturaleza gregaria, lo que en PINE significa secretar Oxitocina, sustancia indispensable para afrontar la vida y sentirse fuerte. Antídoto contra la soledad y la desesperanza. Fortaleza que se encuentra en los lazos con personas que van a estar para disfrutar la vida, pero también para ayudarte o compartir dificultades. Pero también a quienes podrás apuntalar si lo necesitan.
Es saludable entender que se puede respetar y apreciar a personas inestables, complicadas o tóxicas; pero que saber tomar distancia para preservar el bienestar personal son actos necesarios y no se debe sentir “culpa”, sino comprender la naturaleza de la libre elección.
Las actividades sociales, comunitarias, de estudio, de trabajo, de aficiones, etc. son las que más probablemente acerquen a las personas que se sienten sintonizadas y disfrutarán de las compañías mutuas. Generar proyectos, viajar o pasear en grupos, participar de charlas y debates, realizar voluntariados, interactuar con vecinos, pares, colegas, amigos, compañeros de la vida siempre, siempre va a llenar el alma y a abrir la mente. Los pensamientos negativos serán atenuados y aparecerán luces y soluciones a necesidades.
Por eso, ser activo y acercarse a gente saludable aumentará no sólo la calidad de vida, sino seguramente hará tu camino más interesante y te ayudará a encontrar claridad en la incertidumbre de la vida cotidiana.
Tener amigos y relaciones sociales saludables es muy importante porque:
- La sensación de formar parte de un grupo y el sentido de finalidad da seguridad y bienestar porque disminuye el estrés ante lo novedoso o amenazante.
- Te brinda felicidad y reduce tu estrés porque aumentan y fortalecen las estrategias de afrontamiento.
- Mejoran la confianza en uno mismo y la autoestima, permite que accedas a una mirada personal y accedas a cambios favorables.
- Te ayudan a sobrellevar traumas, como el divorcio, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo o la muerte de un ser querido.
- Te animan a cambiar o a evitar hábitos que sean poco saludables, como beber en exceso o no hacer ejercicio.
Por Orietta Sferco MP: 1965.
Licenciada en Psicología UNC. Diplomada en PINE (UNC) Neuropsicología, Terapia Cognitivo Conductual. Perito Psicóloga.
Enmarcado en el acrónimo “DARSE” creado por Carina Lescano (Lic. En Psicología MPA 4809) para favorecer tu autocuidado y ayudar a estar consciente de los elementos que puedes utilizar para generar cambios saludables.